martes, 8 de agosto de 2017

La identidad del niño en el libro-álbum

La identidad del niño en el libro-álbum
Adriana Benítez Núñez

Los libros ilustrados para niños han sido considerados a menudo como objetos-juguetes que  carecen de profundidad argumentativa. Uno de los motivos por los cuales esta creencia popular se ha extendido, es quizá, por las profusas secuencias de imágenes que contienen y la escasez de texto,  sin embargo la imagen en algunos libros infantiles se encarga de narrar mejor que las palabras el mensaje que quiere transmitir, incluso en temas complejos de abordar a edades muy tempranas, como la construcción de su identidad y la comprensión del otro. 

Hablaré de dos ejemplos de libros-álbum en los que el protagonista principal, un niño, pasa por una transformación en una situación de tensión dramática y se convierte en un monstruo. “Donde viven los monstruos” de Maurice Sendak y “Ahora no, Bernardo” de David McKee. La figura del monstruo se ha tocado en múltiples ocasiones dentro de la literatura, pero en estos dos libros el monstruo no es un personaje más, si no que es el mismo protagonista (al estilo de El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde) 

Emma León, en su artículo “El monstruo” desarrolla la reelaboración de la identidad a partir del abordaje de estos seres fantásticos:

“El estudio de los monstruos (teratología) es un vehículo privilegiado para abordar este tipo de fenómenos no sólo generados en el imaginario colectivo sino también aparecidos en la experiencia concreta de una persona, un grupo o una comunidad que, en su lucha por habitar una franja de mundo, entra en contacto con otra formación humana que lo percibe como un peligro a su integridad y en consecuencia, lo deforma hasta dejarlo irreconocible para cualquier canon de lo tolerable” (León, 2009: 61)

En ambos libros, el lector va al encuentro del otro. Ese otro que puede ser un niño igual al él, que hace las mismas actividades, que incluso podría parecerse a él. Pero cuando los personajes se convierten, el lector se ve como alguien distinto, que se comporta y luce diferente, pero sigue siendo él mismo. Si bien la autora aclara que su texto no pretende utilizar el ícono del monstruo, sino su metáfora, resulta de suma utilidad para los niños el poder objetivar de un modo más tangible los miedos, lo desconocido, lo ajeno.

Max y Bernardo (los protagonistas de éstos álbumes) se transforman en monstruos, en niños que salen de los cánones establecidos del comportamiento habitual, del deber ser. El monstruo se ve, según la autora como una alteridad inaprensible: “En él se conjugan todas las diferencias, desviaciones, y prohibiciones respecto a las leyes que rigen la sociedad y la naturaleza de una comunidad particular” (León, 2009: 64)


En esta ilustración, Max se asume como “Monstruo”, cuando se pone su traje de lobo y hace toda clase de travesuras, por ejemplo, intentar comerse a se propio perro.

Los niños confrontan su identidad y el rol que desempeñan en su familia al observar estas imágenes.   Es decir, los monstruos sólo pueden serlo en ciertos contextos, tiempos y lugares. En “Donde viven los monstruos”, Max viaja a la isla de los monstruos donde lo eligen como el rey. Estando entre ellos su conducta ya no es reprochable ni distinta. El marco de referencia que rige su sentido ha cambiado, y el rol desempeñado, también. 

Por el contrario, en “Ahora no, Bernardo”, el niño se vuelve un monstruo pero el espacio que habita no cambia. Sigue siendo su propia casa, los mismos padres, y el mismo rol el que debe desempeñar. 



Aparentemente, un monstruo se ha comido a Bernardo, ha tomado su lugar y sus padres ni siquiera se dan cuenta. Así que el monstruo debe dejar de hacer “cosas de monstruo” y hacer “cosas de niño”, como comerse la cena e irse a dormir. 

La famosa expresión He creado un monstruo cobra sentido cuando nos damos cuenta que estos seres sólo existen cuando aquello que representan nos provoca un choque, un conflicto frente a lo que nosotros mismos somos. 

Emma León menciona que los atributos que nos hacen alejarnos del otro son los relacionados con lo terátino (rasgos exclusivos del monstruo) y que tiene que ver con lo bestial. El título original de “Donde viven los monstruos” es “Where the wild things are” (Donde las cosas son salvajes). Todas nuestras actuaciones se dan en el marco de lo social, por lo que aquellas actitudes incivilizadas y que nos remiten a los animales son las que provocan la ruptura frente a nuestra identidad. 

Si bien hay aun muchas cosas que analizar sobre la construcción de la identidad y la aceptación del otro a partir del uso de estos libros, un buen comienzo es llevar este análisis al la relación del mediador con el mismo niño y su otredad. 



  • León, E. (2009) Los rostros del otro. Universidad Autónoma de México. México. 
  • McKee, D. (2014) Ahora no, Bernardo. Alfaguara. México
  • Sendak, M. (2006) Donde viven los monstruos. Alfaguara. México

martes, 6 de enero de 2015

Breve historia del cartel para la promoción de la lectura (Primera parte)

El cartel se ha utilizado desde hace mucho tiempo con el objetivo de acercar a la población a los libros, a la información y a la lectura.  Si bien aparenta ser sólo un medio para comunicar,  se ha convertido en un poderoso instrumento que además transmite una ideología a través de la combinación de imágenes y texto.

Actualmente se llevan a cabo concursos y se montan exposiciones sobre las diversas obras que se crean a partir de la realización de afiches de fomento a la lectura, sin embargo, como ya lo hemos mencionado, esta estrategia es bastante antigua.

 Como muchas cosas en esta vida, las hay buenas y malas. Lo mismo sucede con los pósters. Hay algunos que lejos de invitar a alguien a leer, más bien lo ahuyentan:

                                                      
Hay algunos que se han convertido en una mera estrategia de mercado de cadenas de librerías y nada tienen que ver con el verdadero sentido de la promoción de la lectura.  Hay otros que solucionan de manera simplista y "creativa" el problema de la falta de lectores en nuestra sociedad:



Hay algunos muy ingeniosos y con una propuesta artística interesante, que obligan al público a hacer un ejercicio de análisis para comprender o interpretar el mensaje:

Juan Camilo Mayorga

Sin embargo, nuestra intención es rescatar aquellos que consideramos que ejercen además de la función propia para la cual se crearon, una influencia estética y una postura a partir de la propuesta del ilustrador. Pero ¿de dónde o cómo surgen estos carteles?

El origen del afiche para fomentar la lectura parece remontarse inicios del siglo pasado, pero en esta entrega hablaremos de la etapa previa al inicio de la segunda guerra mundial, en Estados Unidos donde la gente tomó múltiples roles para apoyar el esfuerzo de  la guerra.

La biblioteca pública de Illinois en Chicago, a través de la WPA (Work Progress Administration) publicó entre 1936 y 1940 una serie de carteles que promocionaban algunas actividades de la institución, como círculos de lectura, la semana de la biblioteca, e incluso un club de lectura para niños, pero uno de ellos exaltan el propio acervo y sus ventajas; el otro vincula el regreso a clases con el uso del libro:

 1940






Con la entrada de los Estados Unidos en la segunda guerra mundial en 1942, las unidades gráficas del Proyecto de Bellas Artes de la WPA fue absorbido por la División de Servicios de Guerra del Departamento de Defensa. Esta división produjo centenares de los carteles en apoyo del esfuerzo de guerra, incluido el de fomentar la lectura sobre las contribuciones de los afrodescendientes al esfuerzo de la defensa entre otros temas:

Biblioteca Pública de Nueva York

Al pie de esta foto se lee: "La maestra de sexto grado, vendedora, bibliotecaria, ha estado reparando autos y dándoles mantenimiento, oficios que solían ser  exclusivos de los hombres." 

(Cortesía FDR Presidental Biblioteca, Foto de Ana Rosener). 

Carteles como este fueron producidos durante la guerra tanto para la información pública como para la propaganda. El mensaje se centraban en los deberes de un ciudadano y la importancia de la libertad, y algunos de los lugares donde se colocaban eran bibliotecas públicas.

Uno de los carteles informa sobre un asalto: "Uno de los primeros actos de los japoneses en las Filipinas era destruir una biblioteca estadounidense. La política de los nazis y los fascistas hacia las bibliotecas, los bibliotecarios, escritores de libros y lectores de libros ha sido durante mucho tiempo familiar para nosotros. Los japoneses por su acto de barbarie adoptaron la política nazi para sí mismos...” 

Oficina de Información de Guerra (1942)

Con este agresión, los estadounidenses tomaron el ataque a la biblioteca como un ataque a su cultura, representada por sus libros. Esta fue la respuesta del presidente:


 Los libros son armas en la guerra de ideas (1942)

“Los libros no se pueden matar con el fuego. La gente muere, pero los libros nunca mueren. Ningún hombre y ninguna fuerza puede poner el pensamiento en un campo de concentración para siempre. Ningún hombre y ninguna fuerza pueden tomar desde el mundo de los libros que encarnan la eterna lucha del hombre contra la tiranía. En esta guerra, lo sabemos, los libros son armas” -Franklin D. Roosevelt

Este parece ser el primer cartel de "10 recomendaciones literarias". Cada uno de los títulos es una "bomba", y pertenece a la corriente de "Books are weapons" con la que se militarizó a la literatura en esa época. Su principal pronunciamiento era que las palabras eran más poderosas que la espada (words are mightier than swords).



A partir de su experiencia en la Primera Guerra Mundial, los funcionarios se dieron cuenta de la importancia de los libros durante la guerra. En 1941, se establece un esfuerzo nacional unificado patrocinado por la American Library Association, la Cruz Roja y United Service Organizations (USO). El programa describió un buen libro como un "valioso y convenientemente empacado proyectil para la moral."

El proyecto se hizo conocido como campaña del libro “Victoria” que terminó el 31 de diciembre de 1943. Para muchos, la campaña del libro “Victoria” se pensó no sólo para el entretenimiento de los hombres en el frente de batalla, sino también como recordatorio de los valores culturales de América como la libertad de expresión.

La campaña se convirtió en una parte importante de la causa en Rockford College, en especial porque los nazis eran conocidos por sus ataques contra la libertad académica, incluyendo la quema de libros y los asesinatos de un sinnúmero de estudiantes y profesores universitarios en Europa. La biblioteca pública local anunciaba la unidad con carteles señalando "Libros como munición". 

 

Antes de la distribución, los libros fueron examinados por los miembros de un comité de selección y un bibliotecario. Durante los dos años que estuvo en funcionamiento, más de 18 millones de libros fueron recolectados y alrededor del 56% se seleccionó para su distribución. Los libros fueron empaquetados y enviados para viajar a bibliotecas en campamentos militares remotas.

Continuando con esta tendencia, se siguieron distribuyendo carteles que invitaban a leer, utilizando la temática de la guerra. Se promovía la lectura al mismo tiempo que se continuaba con la propaganda política en los intentos del estado por mantener el espíritu de lucha de los soldados y la solidaridad con la causa entre los ciudadanos.


 

Aunado al contexto político del país, durante esta década, los estadounidenses estaban gastando menos en libros como resultado de las formas alternativas de entretenimiento como la radio, la televisión, las películas y la música. Preocupados por esta tendencia, el Comité Nacional del Libro se formó en 1954 por la American Library Association (ALA) y la American Book Publishers. 

Además, la Oficina de Relaciones Públicas de la ALA se estableció en 1956 para promover el fomento de las bibliotecas y la bibliotecología. En 1957, el Comité Nacional del Libro desarrolló un plan para llevar a cabo la Semana Nacional de la Biblioteca para promover la lectura y el apoyo a las mismas.

Anteriormente observamos que la biblioteca de Illinois ya había realizado su propia semana de la biblioteca, pero esta iniciativa fue a nivel local. Con la ayuda del Consejo de Publicidad, la primer Semana Nacional de Bibliotecas se celebró en abril de 1958 con el lema "¡Levántate y lee!". El presidente Eisenhower declaró que todos los ciudadanos debían participar.


La semana se observó de nuevo en 1959 y el Consejo de ALA votó a favor de continuar con la celebración anual cada mes de abril. Aunque el Comité Nacional del Libro disolvió en 1974, el evento ha continuado bajo el patrocinio de la ALA.

Continuará...

Sitios de referencia:
http://www.4uth.gov.ua/
http://eduscapes.com/

lunes, 5 de mayo de 2014

El mago de Oz, un clásico de la literatura y del cine

Este  2014 se cumplen 75 años de la aparición de la cinta “El Mago de Oz”, basada en el libro de L.F. Baum “El maravilloso Mago de Oz”, aquí una recopilación de algunos datos curiosos sobre la película y el libro, que quizás no conocías.




1.    El certificado de Defunción del Coronel  Cuando el Coronel Munchkin pronuncia que la Bruja Mala del Este está muerta, muestra el certificado de defunción oficial  con fecha del 06 de mayo 1938 - exactamente 19 años después de que L. Frank Baum, autor del libro El Mago de Oz falleciera.

2.    El Munchkin suicida. El mago de Oz nunca fue concebido para jugar en una pantalla tan pequeña como un aparato de televisión, por lo que ha creado confusión  el movimiento inusual en el fondo cuando se ve en una escena a Dorothy saltando con el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata. Una leyenda urbana dice que es un suicidio de un Munchkin que quedó grabado  en la película. En realidad, el movimiento es la de una gran cigüeña que reacciona desplegando sus alas a la defensiva: https://www.youtube.com/watch?v=P8YVeMwhDNI

3.    El suicidio real. Clara Bandick, actriz que personificó a la Tía Em, se suicido en 1962. La nota que dejó comenzaba con la frase “Estoy a punto de comenzar la gran aventura”.

4.    El paraguas de la Srta. Gulch. Cuando la Señorita Gulch se detiene en la casa de Dorothy, se puede ver un paraguas atado a la parte delantera de su bicicleta. Esta es una alusión sobre  la alergia al agua de su alter ego en Oz, la Bruja Malvada del Oeste. En el libro original de L. Frank Baum, la bruja lleva un paraguas, no una escoba.

5.    Los zapatos de Dorothy
En el libro, los zapatos de Dorothy eran de color plata, sin embargo, en la película se decidió que serían de color rubí para así aprovechar el nuevo proceso de Technicolor, que hacía pocos años que se había implantado en el cine.

6.    Las actrices en las que la Metro pensó para el papel de Dorothy
 Judy Garland no fue la primera actriz en la que la Metro Goldwin Mayer pensó para encarnar a Dorothy. La gran productora quería a algunas de las niñas más famosas de Hollywood de la época, como Shirley Temple y Deanna Durbin Sin embargo, ambas tenían firmados contratos con Universal y Fox respectivamente lo que les impidió hacer el papel de Dorothy.

7.    El traje de León hecho de León.
Más de 50 kilos pesaba el traje que tuvo que llevar Bert Lahr, intérprete de León Cobarde. Además, estaba realizado con auténtico pelo de león. Su extravagante aspecto causó que, en los descansos de rodaje, tuviera que comer en los vestuarios para no asustar a la gente que se encontraba en la cafetería de la Metro Goldwyn Mayer.

 

8.    Los problemas con el maquillaje de Hombre de hojalata
Buddy Ebsen  iba a ser el actor que encarnara a El Hombre de hojalata y, de hecho, llegó a comenzar el rodaje y a grabar las canciones que interpretaría en la película. Sin embargo, el maquillaje usado para transformarse en su personaje le ocasionó una grave reacción alérgica que requirió incluso de hospitalización. Finalmente, tuvo que abandonar el rodaje y el equipo eligió Jack Haley.

9.    Más problemas con el maquillaje.  El maquillaje de la Malvada bruja era tóxico, por lo que Margaret Hamilton llevó una dieta líquida para evitar una ingesta accidental. Su rostro permaneció verde durante semanas después del rodaje debido a la pintura con plomo.

10.  La superestrella Totó
El adorable perro de Dorothy, Totó, en realidad era hembra. Y  ya era una estrella de cine, puesto que se había colocado delante de las cámaras hasta en seis ocasiones. Su nombre original era Terry pero el éxito del personaje hizo que adquiriera el mismo nombre que en la película. Continuó su carrera en el séptimo arte y participó en otras siete películas hasta su fallecimiento en 1945.

 

11. La malvada Bruja del Oeste
Tan malvada y terrorífica era la Bruja del Oeste, que interpretaba la actriz Margaret Hamilton, que los ejecutivos de la Metro Goldwyn Mayer decidieron suprimir algunas escenas de la película por considerarlas demasiado inapropiadas para los niños.


12.   Un abrigo original. El abrigo que usa El mago de Oz, se creía, era de segunda mano, poco después se descubrió que perteneció a L. Frank Baum, autor del libro.





miércoles, 19 de marzo de 2014

Cambios

Cambios
Los ciclos terminan y se abren, es la ley de la vida. Y nada más claro que las estaciones del año para hablar sobre los cambios.
La primavera llega y nos da la oportunidad de maravillarnos ante las cosas simples: las jacarandas en flor, los días soleados. Pero nada de esto nos parecería tan sorprendente si antes no hubiéramos visto días grises y árboles secos. Los cambios nos afectan directa o indirectamente, hay gente que se deprime en los inviernos o en los días lluviosos pero cada estación tiene su encanto. En esta ocasión elegí 4 libros para leer con los chicos que me parecen fantásticos ejemplos sobre los cambios.

Los niños de las raíces
La primera edición data de 1906, sin embargo, el tiempo es un factor que no determina la lectura de este libro, la enriquece. La edición de Kokinos contiene tres relatos: Los niños de las raíces, Mumel y Pumel y La princesita del bosque.
En esta ocasión nos enfocamos en Los niños de las raíces. La autora, Sibylle Von Olfren, hace toda una animación a partir de los elementos naturales, como la tierra, que tal cual, es la madre de los niños. La Madre Tierra cuida de ellos durante el invierno y los cobija en las raíces mientras ellos duermen. Los prepara para despertar en primavera, y los niños salen a cantar a las flores, a los insectos y a las pequeñas hierbas.


Enseguida se disponen / a coser su ropa de primavera / Con agujas, alfileres, tijeras y dedal/ ya casi están listos.

Al observar este álbum, los niños comprenden en una forma poética la secuencia de los cambios de estación, y las características de cada una de ellas. Y los adultos quedamos prendados de la sencillez y la belleza con la que se describen estos eventos que muchas veces pasan desapercibidos en la cotidianeidad de los días.
Pueden ver el libro completo por acá: http://rz100.blogspot.mx/2014/02/los-ninos-raices-de-sibylle-von-olfers.html



Las más bellas historias de Sibylle von Olfers. Sibylle von Olfers.
Madrid: Kokinos, 2007

  
Las estaciones

Este álbum de la editorial española Kókinos, esta escrito e ilustrado por John Burningham. Bastante más actual que nuestro álbum anterior (1969) es sumamente concreto en el texto. Apenas una frase, un par de palabras por cada página. No necesita más, pues las ilustraciones son tan vastas y elocuentes, que instantáneamente evocamos sensaciones, sentimientos con cada ilustración. El escenario siempre es el mismo, una granja familiar; pero los cambios de estación lo transforman todo: las acciones, los personajes, los paisajes.

Por si fuera poco, esta edición incluye cuatro posters, uno de cada estación.



Las estaciones. John Burningham. Madrid: Kókinos 1997.
                                      
Butterflies
Esta pequeña joya es un libro informativo de Robert Sabuda y Matthew Reinhard. No suelo postear con frecuencia este tipo de libros, pero este es un bello ejemplo de cómo un libro puede cruzar la frontera de ser didáctico a ser  divertido y sorprendente.
Robert Sabuda es conocido por sus libros “pop-up” (ingeniería en papel). Aunque sus libros más famosos son quizá “Alicia en el país de las maravillas” y “El mago de Oz”, este pequeño libro es una muestra de la creatividad y talento de este artista.
Las mariposas tornasol se despliegan ante los ojos, y mientras aprendemos sobre la proboscis, los lepidópteros y el tórax, podemos jalar, abrir pestañas y detenernos observando los pequeños detalles en la ilustración, como las texturas y las antenas.
Retomando el tema de los ciclos, en una forma no lineal, este libro nos muestra el desarrollo de este insecto, así como datos sobre la forma en la que se defiende y la diversidad de su especie. Un libro que nos pueden dejar de leer los pequeños naturalistas.






Butterflies. Robert Sabuda, Matthew Reinhart. Nueva York: Hyperion 2001


La oruga muy hambrienta

Este clásico ha sido muy reseñado, sin embargo no podíamos dejar de mencionarlo. El libro muestra claramente la metamorfosis de la mariposa con humor y soltura, pues a pesar de no estar científicamente apegada a lo real, los niños se enganchan con la secuencia de todo lo que engulle la pequeña oruga hasta llegar a su fase final.

Eric Carle, autor de este exitoso álbum, combina diversas técnicas que han caracterizado su estilo al ilustrar: collage, papel teñido, ceras. El resultado es un libro lleno de color, que ha fascinado a chicos y grandes.



La oruga muy hambrienta. Eric Carle. Scholastic.

Los cambios para los niños pueden ser extraños, incómodos. Pero algunos dicen que los cambios siempre son buenos. La literatura puede ayudarnos a comprenderlos y a disfrutarlos. Bienvenida, primavera.



sábado, 1 de febrero de 2014

Del amor y otras vagabunderías


Comienza febrero, y con él se acerca irremediablemente el día 14, sinónimo para mucha gente de una fecha dedicada al mercantilismo, a las frases hechas y a las demostraciones de afecto por compromiso.

El día de San Valentín ha perdido su prestigio. Parece que todo sobre el amor está dicho. Los enamorados son vistos en las calles como una especie en extinción, los abrazos, las parejas tomadas de la mano, los besos apasionados a plena luz son cada vez más escasos.

Las serenatas, las cartas de amor son expresiones que han quedado relegadas para los “cursis”. Parece que la modernidad, además de otras calamidades, nos ha dejado sumirnos en una anestesia, donde la mayoría de la gente prefiere no sentir, que ser vapuleado por cúpido. Ya lo dice Enrique Serna en su libro Giros Negros: “Por temor al sufrimiento, los hombre y las mujeres light prefieren evitar los altibajos de la pasión, en particular los derrumbes posteriores al éxtasis, sin tomar en cuenta que al privarse de ese riesgo se privan también de una existencia más plena” (Serna, 2008; 97)

A pesar de todo lo anterior, esta fecha siempre será un buen pretexto para recordar que el amor se nos presenta en mil formas distintas, y para los que han encontrado su media naranja, los que la buscan empedernidamente, los que están enamorados del amor, y para los que piensan que están negados para el mismo, la literatura siempre nos dará nuevas rutas y, ¿por que no? esperanzas.

Aquí unos ejemplos de álbumes que hablan de amor y otras vagabunderías:

Para los más pequeños (que no por ser chiquitos no saben del amor) tenemos este tierno álbum de Beatrice Alemagna, editado por Fondo de cultura económica. Las ilustraciones de Mi amor, están realizadas con tela, botones y muchas puntadas que entretejen la historia de este bicho que nadie sabe que cosa es. Un libro sobre el amor a primera vista.

Mi amor. Beatrice Alemagna. Fondo de Cultura Económica

El aprendizaje amoroso de Laëtitia Bourget y Emanuelle Houdart, editado por Fondo de Cultura Económica, es uno de los libros más conocidos que hacen referencia a este tema. La secuencia de imágenes hace alusión al conocimiento de la pareja y de cómo en una relación que parece un cuento de hadas aparecen, inevitablemente, monstruos de por medio. Las parejas y sus formas de relacionarse nunca serán perfectas, pero eso es algo que nadie sabe al enamorarse. El amor también se aprende.

El aprendizaje amoroso. Laëtitia Bourget y Emanuelle Houdart. Fondo de Cultura Económica.

Jutta Bauer y Heinz Janisch se reúnen en este pequeño álbum de Editorial Lóguez donde las sencillas ilustraciones son elocuentes a la hora de describir la complejidad de los personajes. Sencillamente tú  nos muestra que nuestra pareja puede ser increíble, inexplicable, insustituible; al leer este libro, nos damos cuenta que el otro también es uno mismo.


 Sencillamente tú. Heinz Janisch y Jutta Bauer. Lóguez


Francisco Javier Olea hace en el fantástico libro Mal de amores un recuento de situaciones graciosas, tiernas, crueles, decepcionantes que se pueden vivir en el amor. También nos retrata en las etapas del mismo, haciéndonos reflexionar sobre nuestros sentimientos a lo largo de la vida: desde el rito del cortejo, hasta los amores maduros en la vejez.
Mal de amores. Francisco Javier Oléa. Ediciones B.


Estas recomendaciones son como siempre, una invitación a explorarnos a través de la lectura del texto y de las imágenes. De lograr una mejor comprensión de lo que sentimos por los otros y por nosotros mismos. Feliz 14 de Febrero. 

jueves, 23 de enero de 2014

Animalarios y Bestiarios: De lo real a lo imaginario

Los niños observan a los animales con una extraña fascinación. Se sientan durante horas a observar el lento avance de un insecto, juegan con perros y gatos; corren detrás de las mariposas o las palomas, y se sorprenden al mirar de cerca a otras especies en zoológicos, circos y acuarios. Es gracias a este interés que en la literatura infantil los animales son un tema recurrente, aparecen ya sea como personajes principales o como compañeros del protagonista. 

Los animalarios y bestiarios surgen dentro de la literatura infantil como un género específico que describe exclusivamente animales y seres fantásticos. Estos libros no son de reciente aparición, y para algunos autores el animalario y el bestiario pueden ser un mismo asunto. En la actualidad se han comenzado  a precisar las diferencias entre uno y otro, aunque siguen teniendo características muy similares. No tenemos la intención de llevar a cabo una definición, sino más bien,  describir aquellos libros que hemos leído y que pueden caber en uno de estos grupos o en otro, o en ambos, teniendo en cuenta que existe una línea muy delgada entre lo real y lo imaginario.

Animalarios

Un animalario, según la definición de la RAE es un lugar o edificio donde se concentra a los animales destinados a ser experimentos de laboratorio. En este caso, su lugar de reunión es un libro, donde serán diseccionados bajo la curiosa mirada del lector. Los animalarios tienen distintos órdenes y selecciones dependiendo del criterio del autor.

El animalario nos muestra diferentes especies con la intención de que el lector las conozca, amplíe sus conocimientos sobre ellas o quizá nos ofrezca una propuesta estética a nivel ilustración. 

Un ejemplo es el álbum ilustrado ABZOO de Lucho Rodríguez, que está conformado por una serie de ilustraciones donde cada letra del alfabeto hace alusión a un animal en particular ("B" para el búfalo, "E" para el elefante...) Además de que los niños comienzan a asociar la letra capital con un animal, obtienen información sobre cada uno de ellos y aprenden sobre animales menos comunes, como la danta, o el impala.


ABZOO, Lucho Rodríguez. Editorial Playco


Una propuesta distinta es el Animalario de María José Ferrada, que con pequeños poemas describe con humor y ternura a cada uno de los personajes que aparecen en él.


Animalario, María José Ferrada. Oxford University Press




Zoo-ology, de la autora francesa Joëlle Jolivet es un animalario muy completo (350 especies) y cuenta con 4 páginas de notas con información. Los animales están organizados en grupos temáticos: grandes, pequeños, con plumas, manchas o rayas. Desde climas fríos hasta los más cálidos, este libro de gran formato permite al lector el reconocimiento y descubrimiento de animales de todo tipo.


Zoo-ology, Joëlle Jolivet. Roaring Brook Press

Bestiarios

Desde tiempos remotos han existido criaturas irreales creadas por la imaginación del hombre. Seres a los que se les atribuyen poderes sobrenaturales y que son formados con atributos tanto animales como humanos. El bestiario es un compendio descriptivo de estos animales fantásticos.

Quizá el más conocido dentro de la literatura infantil actual, es el álbum de Javier Saez Castán, quien juega con lo posible y el absurdo en su Animalario Universal del Profesor Revillod. Este libro nos muestra las ilustraciones de 16 animales reales, que pueden ser combinadas para dar vida a un sinnúmero de fieras de extraña apariencia. Este libro es una clara muestra de que los animalarios-bestiarios pueden ser un juego donde uno complementa al otro.


Animalario Universal del Profesor Revillod
Miguel Murugarren (textos) y Javier Sáez Castán (ilustraciones).
 Fondo de Cultura Económica



El siguiente caso es especial en verdad. La ilustradora de este libro normalmente narra sus historias sobre la piel de las personas, es una tatuadora. Este Animalario-Bestiario es un libro-objeto contenido dentro de  una caja, que además incluye dos postales ilustradas y un adhesivo. El formato tipo leporello permite al lector observar las imágenes de forma secuenciada. Si bien, las ilustraciones no conforman una historia lineal, el lector puede dar rienda suelta a su imaginación al encadenar unas con otras. El prólogo es del escritor colombiano Jairo Buitrago.


Animalario-Bestiario. Karolina Bebop. Editorial La valija de fuego


Zappeltheater es el título original de este álbum, que carece de texto. El título en español es Que se abra el telón, y es, literalmente, un pequeño teatro donde los actores son 13 animales distintos y un arlequín. Cada ilustración está dividida en 4 solapas, que pueden combinarse entre sí, para recrear a los personajes. El resultado es una función de los actores más fantásticos, a cargo del mejor director: el lector.

                 

Zappeltheater. Eva Johanna Rubin. Selier Verliag



Para terminar, les sugiero este link de la página del escritor colombiano Rafael Pombo, donde los niños podrán experimentar con un bestiario interactivo, darle un nombre a su personaje y comenzar una nueva historia:


Estos son sólo algunos ejemplos de animalarios-bestiarios que pueden resultar interesantes, libros que nos permiten admirar las creaciones de la naturaleza y animales que sólo existen en nuestra imaginación…¿O tal vez no?